Seguidores

lunes, 9 de agosto de 2010



ECLIPSADA: 5ª parte

Durante unas horas estuve ensayando los ataques, esta vez eran contra rocas, me había negado rotundamente a volver atacar a alguien de mi familia, ya lo controlaba perfectamente solo tenía que buscar en mi interior la ira, el dolor, el miedo para sacar fuera toda mi ira, lanzado rocas del tamaño de un coche a varios kilómetros de mi, tendría que servir para algo este don, en mi interior se escondía la esperanza de poder salvar a mi familia al igual que cuando los Volturis, aunque la esperanza era pequeña todo lo que contaba Carlis sobre esos guerreros Berserker era escalofriante, no tenían parte humana, eran monstruos hechos para matar, la hora se acercaba y Jacob llego con toda la manada incluso Sam que estuvo desaparecido después de enterarse de lo de Emili, su vida ya no tenía sentido pero lucharía junto a su manada y junto a nosotros.
Jasper dio las últimas instrucciones, partiríamos en menos de una hora, pronto anochecería y para nosotros era un punto a favor, nuestros ojos no necesitaban la luz, iríamos a por ellos no esperaríamos a que vinieran ellos, era mejor pillarles desprevenidos, nos ganaban en número por lo que teníamos que aprovechar todas las oportunidades, llego la hora de que Jasper nos dijera nuestra colocación, a mi me puso un paso por delante para que pudiera utilizar mi escudo como arma sin dañar a nadie de los nuestros, Edward y el estarían uno cada lado mío, muy seguidos detrás estarían Carlis y Emmet, finalmente detrás quedarían Alice,Rosalie y Esmee junto a mi padre y mi hija, la manada quedaría formando un semicírculo a nosotros, todo estaba hecho para que mi pequeña estuviera lo más protegida posible, mi mente no estaría concentrada si no podía ver ó sentir a mi hija la necesitaba cerca de mí, tal vez sería nuestras ultimas horas juntas y no quería tenerla separada de mi, se lo hice saber a Jasper:_ Lo siento Jasper pero Renesmee estará al lado de Edwars y el mío, no puedo concentrarme sin tenerla cerca.
_Bella, no podemos colocar a la niña en primera línea, ella estará más protegida atrás.
_ Mi escudo es el arma más fuerte, ella debe estar a mi lado para protegerla, no la soltare, mi escudo nos protegerá, créeme ella será mi inspiración para concentrarme, nada hay que saque más mi furia que intenten hacer daño a mi hija.
_Bella, tiene razón hermano, el sitio más seguro para nuestra hija es al lado de su madre, no hay nada más fuerte que el instinto de una madre para proteger a su hijo, Renesmee la hará más fuerte.
_ Está bien, Renesmee estará en medio de vosotros dos, no perdáis nunca el contacto con ella, espero que no os equivoquéis.
Salimos de camino en busca del olor de Setch, llegando a él llegaríamos hasta ellos, por el camino a nuestro paso, Charlie fue cargado por Edward en su espalda, en mi cabeza pasaban las imágenes de aquella primera vez que él lo hizo conmigo, mi mareo, me preocupaba que mi padre estuviera sintiendo lo mismo, en realidad le estaba subestimando, el iba con un grupo de vampiros y licántropos a luchar con unos monstruos que ni se podía imaginar en sus peores pesadillas, como le iba dar miedo ir a la espalda de su yerno a la velocidad de la luz, casi podía sonar gracioso en medio de todo el sufrimiento, otra vez mi familia junto a mi amado y a mí nos disponíamos a luchar hasta la muerte por salvar nuestra felicidad, esta vez se había unido hasta mi padre.
Paramos junto a un lago solo quedaban unos kilómetros, Jasper quería explorar el lugar de la batalla, me acerque a mi padre quería trasmitirle apoyo y de alguna manera despedirme:_ Dime papa, como te encuentras, lo siento tanto, no me perdonare si te pasa algo, te quiero tanto, siento no habértelo dicho más veces.
_Hija me tienes que prometer algo, si salimos de esta.
_Si claro papa, que quieres.
_ Ha sido humillante tener que ser llevado por mi yerno y ser un estorbo más que una ayuda, necesito proteger a mi familia, si mi familia pertenece a lo sobrenatural yo también quiero pertenecer a ella, no quiero ser un simple humano, mi hija y nieta son vampiros y mi mujer y mis hijastros e incluso mi futuro hijo son licántropos, yo no puedo seguir siendo un humano, prométeme que me ayudaras a formar parte de vosotros, quiero ser como vosotros.
_No sabes lo que me pides,
_Si hija lo sé, nadie mejor que tú me puede entender, ya no formo parte de los humanos mi vida sois todos vosotros, mi familia.
_Está bien papa, te entiendo perfectamente, pero ahora no hay tiempo de hablar, espero que podamos hacerlo.
_Te quiero hija, siempre lo hare.
Sentía como si mi corazón se estuviera partiendo en trozos, miraba a cada uno de mi familia, y sentía la necesidad de abrazarles, no sabía quién quedaría en pie después de la batalla, no podía imaginarme que alguno de ellos podría desaparecer, mi mirada se clavo en la de mi amado que sostenía a nuestra hija en brazos, me acerque a ellos y los abrace, Edward tarareo nuestra nana, como tantas noches había hecho para dormir a nuestra pequeña, esta vez no era para dormirla si no para tranquilizarla, ella temía perder a cualquiera de nosotros, amaba a su familia y necesitaba la cercanía de Jacob como yo la de ella,
_Cariño, Jacob está vigilando la zona pero estoy segura, que tiene su mirada fija en ti, tienes que permanecer a mi lado durante la lucha, quiero que cierres los ojos cuando te lo pida y que no los abras hasta que yo te lo ordene que puedes abrirlos, bajo ningún concepto los abras, da igual lo que escuches tu siempre permanece unida a mi mano, sin ti no podre luchar tu eres mi fuerza, si me sueltas mi fuerza se evaporara, lo entiendes mi amor.
_Si mami, pero yo no podre ayudar de ninguna manera.
_ Mi amor, tú me ayudaras a lanzar mi escudo, ya te he dicho tu eres mi fuerza, ayúdame con tu don, mándame imágenes felices a mi mente mientras estas unida a mi mano, será mi energía, juntas lucharemos mi vida, con tan solo tu presencia mi amor ya nos ayudas a todos, eres nuestra razón de ser.
_Gracias mami, hare lo que me pides, te ayudare con todas las imágenes bonitas que tengo en mi cabeza.
Mis ojos se volvieron a posar sobre Edward, mi amante, compañero, amigo, mi vida, de él no podía despedirme, tan solo pude besarle y quedarme prendida de sus labios saboreando el aliento de mi amor, ese aliento por que lucharía hasta mi último aliento por conservar el suyo.
Jasper regreso y nos coloco tal como habíamos planeado, según él era el mejor sitio, ellos estaban debajo de la colina donde estábamos nosotros, por lo que nuestra visión sería mucho mejor, todos permanecíamos en nuestro sitio, sin mediar palabra, escuchando cada sonido insignificante, mi hija permanecía en medio de Edward y el mío, con una mano a cada uno, ella empezó hacer su parte del trabajo, nos mandaba imágenes de todo tipo, todas llenas de felicidad, desde luego mi hija estaba consiguiendo su propósito, mi cuerpo se sentía lleno de fuerza y furia, lucharía por conservar esa felicidad.
Jasper dio la orden de avanzar, iríamos a un paso humano, bajando la colina sin perder nuestros lugares, pude sentir el olor de Setch muy fuerte, por lo que estaba muy próximo a nosotros, cuando llegamos a una cierta distancia los soldados se percataron de nuestra presencia, mis ojos pudieron observar por primera vez a esas bestias, enseguida le dije a mi hija que cerrara los ojos y que no los abriera hasta que se lo dijera, todo lo que habían contado era poco, a mis ojos no les daba tiempo a contar cuantos podían ser, pero estaba segura de que eran cientos y con solo verlos la impresión era aterradora, empecé a desplegar mi escudo hasta alcanzar a unos cuantos, su forma era medio animal, no podía distinguir que podían ser, algunos tenían pieles de osos, otros llevaban pieles de lobos, su altura eran enormes y cargaban con grandes espadas y martillos, solté mi escudo y arrastre a varios de ellos varios metros, sus cuerpos quedaron mutilados por el impacto, un grupo enorme se dirigía a gran velocidad hacia nosotros, intente recomponer el escudo, pero fue imposible se nos echaron encima, Edward soltó la mano de nuestra hija y se abalanzo junto a Jasper y Emmet y carlis junto al resto de la manada contra ellos, mis miedo se habían hecho realidad, la batalla había comenzado.

UFFFF,lo siento, me alargue y no finalice la batalla, pero ha empezado, es un entrante para lo que nos queda sufrir.
Gracias por leer mi historia, un abrazo muy fuerte.

1 comentario:

Irene Comendador dijo...

Cariño no me lo puedo creer , te quedo perfecto, es escalofriante, me pusiste la piel de gallina, y con lo de Charlie, el tiene razon, para que seguir como humano si no tiene a nadie como el a su lado, ademas seria fantastico poderlo ver asi, duradero al lado de su hija y nieta
y lo de la batalla, jo nena que estoy de los nervios, ¿que pasara?
Hay espero no muera nadie, cariño que me duele el alma con esta historia de veras, pero te quedo pefecta
Un beso y ya lo sabes pero te lo digo de nuevo
Te quiero muchisimo
Irene